Tegucigalpa. 18 Agosto 2010. Una multitudinaria movilización logró la convocatoria del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), que salió desde la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán” (UPNFM), en un recorrido de cerca de tres horas, hasta la Asamblea Legislativa.
Al llegar los primeros grupos de la manifestación a la altura del cruce entre el complejo restaurantero, sobre el Bulevar Juan Pablo Segundo y la avenida que va a la Casa de Gobierno, la cola de la manifestación todavía permanecía en la UNPNFM.
Antes de iniciar la caminata, el dirigente de la Federación de Organizaciones Magisteriales (FOMH), Edgardo Casaña, en conferencia de prensa, acusó al gobierno de romper y usar tácticas dilatorias en las pláticas iniciadas para resolver una crisis del sistema educativo, la ley que privatiza la educación, la retención ilegal de mas cuatro mil millones de lempiras a los profesores, y sobre contrataciones ilegales.
Cuestionaron las declaraciones del titular del régimen, Porfirio Lobo por hacer “declaraciones que atacan al magisterio, en vez de resolver el problema”.
El secretario de la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUTH), Israel Salinas, rechazó que el aumento salarial a los trabajadores se haga con bonos, como ha sugerido el régimen, y anunció reuniones de las organizaciones obreras para preparar una huelga general.
“-¡Urgente, urgente, la constituyente!, ¡No van a privatizar la educación popular!
¡Julieta Castellanos y Alejandro Ventura, serviles de la dictadura!”, gritaban los manifestantes, mientras caminaban con pancartas y mantas de sus organizaciones, y del FNRP.
Los docente exigieron la destitución del titular de la secretaria de Educación Alejandro Ventura por “politizar” los cargos docentes violando el Estatuto; el Sitraunah, demanda la salida “inmediata “de la rectora, Julieta Castellanos, por considerarla responsable de una “crisis institucional” en la Universidad.
Las organizaciones aglutinadas en el FNRP, se solidarizaron con el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Sitraunah), que exigen el reintegro incondicional de 124 trabajadores “despedidos ilegalmente”, a fin de suspender una huelga de hambre que lleva más de 100 días.
En la bocacalle de tierra camino al Hotel Marriott en las cercanías que lleva a la sede del Ejecutivo, fueron apostados vallas metálicas y retenes de militares que impedían que los manifestantes se aproximaran a la Casa de Gobierno.
Luego del ingreso de los primeros manifestantes a la calle de la Catedral, a las doce del medio día, la llegada de los últimos participantes demoró una hora en un transcurso de apenas tres cuadras que conducen al Palacio Legislativo, ingresando a ese lugar pasada la una de la tarde.
El edificio de la Asamblea Legislativa fue militarizado. Por lo menos un centenar de soldados detrás de escudos metálicos, con máscaras protectoras y con pertrechos de barriles conteniendo químicos y cajas con bombas lacrimógenas dentro, visiblemente nuevos.
Mientras la Policía se probaba sus respiraderos y exhibían las armas, varios dirigentes dieron mensajes de entusiasmo al pueblo y denunciaron las acciones violentas y arbitrarias del régimen de Porfirio Lobo contra los trabajadores, los docentes y al pueblo en general.
El Subcoordinador del FNRP, Juan Barahona, condenó la represión policial y militar “a bala viva” ocurrida contra los manifestantes en Choloma, departamento de Cortés, donde resultaron varios heridos.
Barahona criticó que “el Régimen no resuelve los problemas, sino más bien los agudiza y los ignora”.
El subcoordinador del Frente, afirmó que “La sociedad hondureña vive una crisis económica porque los golpistas saquearon el Estado, y no hay dinero ni para pagar a los empleados públicos”.
Juan Barahona cuestionó que con el régimen continuador del golpe de Estado “continúan los asesinatos y las violaciones a los derechos humanos; y siguen activos los escuadrones de la muerte de los años ochenta, una escuela de los imperialistas, ahora activadas”.
Exhortó a los miembro s del FNRP a “mantener activa” la organización y la recolecta de las declaraciones soberanas para convocar a la Constituyente.
Advirtió, también, que ni la represión, ni el asesinato, ni la tortura serian capaces de detener las trasformaciones en Honduras por una nueva sociedad donde todo el pueblo pueda vivir con bienestar.
Recordó que la “liberación” de la Patria, se logra con la organización, la movilización y, sobre todo, con la “unidad de la Resistencia”.
“No descansaremos hasta tener una Constituyente y una nueva constitución”, concluyó.
En representación de las Centrales Obreras, Juan Luis Baquedano, ratificó la decisión de los trabajadores de ir a una huelga general que ya está siendo organizada, pero aun no ha sido definida la fecha.
Pidió el respeto a la vida y a los derechos humanos y exigió el aumento inmediato al salario mínimo, lo mismo que el ajuste salarial de los empleados públicos; y devolver el dinero que ha sido “arrebatado” al Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inpremah).
Calificó de “urgente” la resolución de los despidos a los miembros del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Sitraunah) en una huelga de hambre que lleva más de 100 días.
Baquedano exigió derogar la ley de regulación de la Inversión Público Privada, que sólo favorece a los “empresarios voraces que han abusado del pueblo” y que pertenecen a las “diez familias que se han adueñado” de Honduras.
Por la FOMH, Luis Sosa, criticó al presidente del Legislativo, Juan Orlando Hernández, diciendo que es “inaudito aprobar una Ley que quita la educación y sólo cubre de primero a noveno grado y, de ahí en adelante, que los padres vean como usan los únicos recursos, que no tienen, para educar a sus hijos”.
Los participantes gritaban: “¡Educación pública primero, para el hijo del obrero; educación privada después, para el hijo del burgueses!”
Sosa, dijo que los cuatro mil 471 millones que fueron “saqueados en efectivo” del Inpremah, “no los sacaron en carretillas, sino en camiones y furgones”.
Y aseguró que ese dinero “fue gastado en la compra de una tanqueta que costó 12 millones, los uniformes, las bombas lacrimógenas, para la Policía, y se enriquecieron”.
Increpó: “Porfirio Lobo, aquí está el pueblo, maldito seas por la historia, maldito seas por el pueblo… serás sancionado por la historia […] Por eso el FNRP tiene como salida la Asamblea Constituyente”, sentenció.
Los manifestantes gritaron consignas contra programas de trabajo por hora, que las organizaciones sindicales analizan que elimina varios derechos laborales.
Repudiaron la privatización de los servicios del Estado mediante la Ley Reguladora del Régimen de Participación Público Privada.
Los profesores se pronunciaron por la defensa de la educación pública que pretender ser privatizada por el régimen; y en contra de la injerencia política en el despido y contratación de docentes al margen de su Estatuto.
Hubo movilizaciones en diversas ciudades de los 18 departamentos del país, en Tocoa, San Pedro Sula -en Cortés y fueron reprimidas- , Atlántida, Lempira, Intibucá, Copán, Olancho, entre otras, informaron fuentes sindicales del FNRP.
El FNRP realizará otra movilización semejante, en los 18 departamentos de Honduras, el próximo 15 de septiembre.
Fuente: Red Morazánica de Información